Estas bolsas son muy fáciles de utilizar: solo tienes que poner en un cubo la malla de rejilla más fina, y dentro de ella la más gruesa, dejando un espacio de unos 8cm entre las dos mallas. Después, doblamos los bordes para que queden sujetos al cubo y estiramos bien las bolsas sin dejar arrugas para evitar que queden restos de hachís en ellas.

Llenamos el cubo hasta 15 cm del borde con agua muy fría, eliminando el aire que puede quedar entre las bolsas y encima, poner una capa de hielo. Encima del hielo, poner una capa de material vegetal. Repetir la operación terminando con una capa de hielo. El cubo debe estar lleno hasta 5 cm del borde. Dejamos reposar 15 minutos.

Con una batidora con varillas de batir (nunca cuchillas), removemos la mezcla durante 15 minutos a velocidad lenta.

Después, agitamos el cubo y esperamos a que la mezcla repose en el fondo. Repetimos este paso 4 veces, y sacamos la bolsa de malla gruesa, y apretamos para escurrir el agua totalmente. Sacamos la malla fina, dejando que el agua se escurra. La criba quedará dentro de la malla, deberemos sacar la criba y tamizarla sobre un plato con ayuda de una cuchara y un colador. Una vez terminado el proceso, cambiamos el material a un plato seco.

Dejamos reposar 12 horas y volvemos a tamizar. Repetimos este paso 12 horas después y dejamos secar otras 24 horas.

Se recomienda purgar la materia vegetal de ramas u otros que puedan dañar las mallas. Tras varios usos las mallas más finas pueden obturarse, conviene limpiarlas con alcohol.

Características

• Malla Azul: 45 micras
• Malla Amarilla: 190 micras