La Enana Blanca está lista para su cosecha tras dos meses desde su germinación. Es aconsejable plantarlas directamente en macetas grandes, ya que al crecer rápidamente evitaremos estresar a la planta con trasplantes innecesarios. Entorno a las 3 semanas de vida mostrarán su sexo.

Tiene un tamaño discreto, pequeño, especial para esconderla de miradas indiscretas. La anchura viene limitada por un solo tallo, no se aconseja su poda. Su tiempo de crecimiento es de unos dos meses y medio, y el de floración dos meses.

Su resistencia natural y el ciclo corto de floración reduce las posibilidades de sufrir problemas durante su crecimiento; una planta resistente, muy segura para principiantes. Además, es especial para el cultivo de interior, pero puede cultivarse también en exterior. Es poco vulnerable frente a hongos o plagas.

Con los cuidados adecuados en cuanto a condiciones ambientales y fertilizantes en el cultivo de interior, podemos conseguir flores resinosas con abundantes cristales. Con sustratos de calidad y buenos fertilizantes podemos conseguir hasta 400g en seco por cada m2 con una potencia de 600W. Se recomienda poner de 9 a 16 plantas para un SOG productivo.

En exterior es recomendable cultivarla en los meses calurosos, donde no se acumule agua en la maceta los primeros días. Con un cuidado mínimo, la producción media es de 20g por planta. Normalmente ronda los 50 gr/planta, de las más productivas entre las autoflorecientes. El tamaño ronda los 0.4-0.7m tanto en interior como exterior.

Su olor es penetrante (conviene regular la extracción) y su sabor dulce, afrutado, cítrico, y produce un humo denso. Con un nivel medio de THC nos da una sensación relajante propia de indica, ideal para paliar el estres y relajarse viendo una buena película.