La Durban es uno de los genotipos predominantes en la región del sur de África y ha sido cultivada allí desde hace mucho tiempo bajo el fuerte sol africano. Sensi Seeds consiguió hacerse con unas cuantas semillas de Durban originales y sus criadores han estado cultivando esta cepa continuamente desde entonces en su forma pura, regular. Muy pocas variedades sativa pueden igualar las propiedades únicas de la Durban.

A diferencia de la mayoría de sativas que crecen altas y larguiruchas y que muchas veces necesitan cuidados especiales y condiciones ideales, la Durban es una planta muy resistente y robusta que crece en casi cualquier clima. Ocupa mucho espacio, así que asegúrate de dejar separación suficiente entre las plantas. Otra opción sería usar el método ScrOG. Obtendrás como resultado muchos cogollos principales cubiertos de cogollos compactos y resinosos. Tanto si cultivas en exterior como si lo haces en interior, si se satisfacen las necesidades de cada planta conseguirás rendimientos superiores a la media para sativas en sólo unos 50-70 días de floración.

Además de sus rasgos de crecimiento particulares, el sabor y los efectos son lo que han hecho a la Durban tan popular. El sabor es muy tropical, dulce pero con un toque amargo a limón, seguido de un colocón cerebral intenso, casi triposo. Comienza con una sensación estimulante y activa que lentamente se transforma en un profundo trance psicodélico que te hace pensar. Aunque es un viaje emocionante, se recomienda a los consumidores menos expertos que vayan con cuidado con esta marihuana.

África es en realidad el origen de muchas excelentes variedades sativa, pero la Durban destaca sobre las demás por su increíble sabor, sus emocionantes y únicos efectos y por su gran producción. Si alguna vez te decides por esta cepa, te esperará un gran viaje.